miércoles, 25 de marzo de 2015

Españolito


Tras las elecciones andaluzas me siento como un banco español, no doy crédito.  Y es que no lo puedo entender.
 

Respeto, por supuesto, que cada uno tenga la ideología política que quiera tener (dentro de un límite), pero no comprendo la falta de espíritu crítico hacia los que nos gobiernan. No comprendo como un partido político que ha robado y engañado vilmente a la población andaluza pueda salir indemne del juicio electoral, así como no comprendo que a nivel nacional las encuestas sigan dando ganador a un partido que, ya desde ayer oficial, se ha lucrado con financiación irregular.

Se trata de algo más que de ideología, se trata de dignidaZ, de orgullo, de decencia cívica. ¿Por qué este aferramiento del pueblo a los partidos de siempre y que siempre se han burlado del pueblo?. Se han reído de nosotros, insultado, humillado, echado de nuestras casas, robado, culpabilizado, manipulado, "analfabetizado", cerrado las puertas a una sanidad universal, cambiado las leyes a su antojo, capricho e interés propio... y siguen en pie, siguen mandando y ganando votos que les mantienen en sus vergonzosas poltronas. No alcanzo a entenderlo. Y no vale con que no hay otras opciones, porque sí las hay y además de todos los colores, tampoco me vale el que los nuevos harán lo mismo, porque de momento no lo han hecho y eso es mucho más de lo que pueden decir los que nos gobiernan.

No quiero que esto se vea como una crítica exclusiva a Andalucía, porque en dos meses será el resto de España quien decida y a día de hoy no parece que el españolito se haya decidido dejar de bostezar, a cortar esa dependencia insana, a librarse de los miedos del qué vendrá, del más vale lo malo conocido...  esto es España, ese pueblo que hace 200 años ya gritaba ¡que vivan las caenas! 

Los más optimistas ven una corriente de cambio. Me subo a ese barco, hoy aún desde la decepción e incomprensión de haber perdido una primera oportunidaZ histórica, pero desde la ilusión de enterrar a una España que muere y despertar de una vez a la otra que bosteza. SaluZ, besos y abraZos.


Para acompañar la Imáfora, Españolito.



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