Mientras una kilométrica cola recorría gran parte del Retiro para que los televisivos masterchefs les firmaran un libro, Luis García Montero, Benjamín Prado y mi idolatradísimo Juan José Millás habitaban en soledad sus puestos, esperando a algún errante lector. Egoista yo mi me conmigo, tal situación me produjo una gran satisfacción, pues me permitió caZar a mis anchas y a las suyas a mis admirados escritores.
Cantan con voz de hombre
Pero, ¿dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran
Pero, ¿dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten
Pero, ¿dónde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos
Miran, y cuando miran parece que están solos
Sienten, y cuando sienten parece que están solos
Pero, ¿dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran
Pero, ¿dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten
Pero, ¿dónde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos
Miran, y cuando miran parece que están solos
Sienten, y cuando sienten parece que están solos
(Rafael Alberti)
1 comentario:
Doy fe :)
qué mirada la de Millás... a mí también me encanta.
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